Una vez vista de manera resumida la interpretación por la medicina moderna en relación a la diabetes, vayamos a ver lo que nos puede aportar la antigua Medicina Tradicional China al respecto, especialmente sobre un factor fundamental al que la medicina moderna no presta demasiada atención: la relación entre las actividades mentales y el bazo-páncreas.
Como hemos explicado en los artículos anteriores de esta serie, en la Medicina Tradicional China afirma que la grasa es la “humedad solidificada” por bloqueo o debilidad del elemento tierra, concretamente los órganos Bazo-Páncreas, pues vemos cómo interpretamos esto según teorías de la medicina moderna.
La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por una elevación patológica de los niveles de glucosa en sangre, que cuando se mantienen en el tiempo dan lugar a importantes deterioros en diversos órganos tales como vasos sanguíneos, riñones, pies …etc. constituyendo un elevado riesgo de patologías cardiovasculares graves.
A diferencia de los tiempos antiguos cuando la mayoría de la gente sufría de deficiencias alimenticias y nutricionales, en la sociedad actual donde los países desarrollados y la mayoría de los que están en vía de desarrollo, por suerte, la carencia nutricional ya no supone un problema en masa, lo que nos encontramos actualmente es, como fiel reflejo de la evolución Yin-Yang, poco a poco nos estamos yendo hacia el otro extremo, la abundancia de recursos hace que padezcamos más bien de excesos.
Nos encontramos al borde de la denominada “sexta ola” del Covid-19, y a pesar de la vacunación, no debemos bajar la guardia. El riesgo que tiene una persona con diabetes de contraer la infección que causa el nuevo coronavirus Covid-19 es el mismo que el de la población general, aunque si se contrae la infección, su gravedad y evolución puede ser diferente, según la edad, grado de control de la diabetes, presencia de complicaciones crónicas u otras patologías.
Ahora más que nunca es vital no bajar la guardia, y seguir reforzando las medidas de prevención y protección de nuestro organismo, constituyendo el sistema inmunitario, nuestro principal escudo protector interno frente al nuevo coronavirus.
La diabetes no aumenta el riesgo de contraer la infección. El riesgo que tiene una persona con diabetes de contraer la infección que causa el nuevo coronavirus Covid-19 es el mismo que el de la población general, aunque si se contrae la infección, su gravedad y evolución puede ser diferente, según la edad, grado de control de la diabetes, así como presencia de complicaciones crónicas u otras patologías.
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