En comparación con nuestros antepasados, casi no nos movemos, cada vez más trabajos requieren de estar sentados y reducen nuestra salud.

Lo primero que debes cuidar es tu postura, es decir, la posición que adoptas cuando estás sentado. Es fundamental que la espalda esté completamente apoyada y que tus pies también se encuentren apoyados sobre una superficie. Evita cruzar las piernas para prevenir una mala circulación sanguínea.

Por otro lado, mantén la pantalla a una distancia de un brazo respecto a tu cuerpo y a la altura de tu vista, de manera de no curvar la columna en la zona cervical.

Por supuesto, aun con una buena postura puedes sufrir los daños de estar mucho tiempo sentado, por eso, la recomendación es aprovechar cualquier oportunidad para levantarse, ponerse de pie e incluso, hacer sencillos ejercicios como puede ser un par de zancadas, elevaciones de talones, encogimientos de hombros u otros.

Puedes hacer estiramientos, levantarte a recoger algo o bien, subir y bajar un par de escalones para fomentar la circulación sanguínea y cortar con el tiempo que pasas sentado cada 30 minutos.

Recuerda que aunque realices actividad física una hora cada día, no compensas los efectos negativos de estar demasiado tiempo sentado, como tener el doble de riesgo de sufrir un problema cardíaco o menor expectativa de vida. Por ello, pon en práctica los consejos antes dados para reducir los daños de trabajar sentado mucho tiempo y cuidar un poco más la salud de tu organismo