Vuelta a la rutina tras las vacaciones

La reincorporación al trabajo después de las vacaciones siempre resulta difícil.Volver a la rutina laboral después de una etapa de relax puede convertirse en mucho más que una pereza caprichosa.

Hablamos del popular “Síndrome postvacacional», constituyendo el estrés, la tristeza, la irritabilidad, o la desmotivación, algunos de sus principales síntomas.

Las vacaciones son el momento más deseado del año para recargar energía y poder realizar actividades que no se pueden hacer habitualmente por las obligaciones laborales diarias. Con el final de vacaciones y la vuelta al trabajo el primer desafío con el que nos encontramos es retomar las actividades habituales y los horarios regulares.

Aproximadamente, el 60% de los trabajadores padece estrés postvacacional a lo largo del mes de septiembre, siendo las mujeres (51%) las que lo padecen con más frecuencia.

 Este mes te proponemos unos sencillos consejos para que la vuelta a la rutina y las obligaciones cotidianas sea más llevadera:

 

Prioriza tus tareas:

No intentes abarcar todas las tareas pendientes a la vez. Lo ideal es poder establecer un orden dentro de la planificación, abordando primero aquellas cosas que necesiten una respuesta inmediata.

 

No alargues tus vacaciones hasta el último minuto:

El mejor aliado para recibir la normalidad sin dramas es la planificación y organización.

Es aconsejable volver de las vacaciones al menos dos o tres días antes de la incorporación al trabajo y demás obligaciones cotidianas, para poder tener tiempo suficiente para descansar, organizar y planificarlo todo.

Unos días antes de la incorporación al trabajo y al colegio es recomendable empezar a retomar los horarios de forma escalonada para que el cambio no sea drástico. Toda la familia tiene que ser partícipe para que las responsabilidades familiares se repartan entre todos los miembros.

 

Practica ejercicio, actividades de ocio al aire tiempo libre y técnicas de relajación.

Practica ejercicio treinta minutos diarios, como salir a dar un paseo o visitar algún parque cuando finaliza la jornada laboral.

 

Retoma una alimentación equilibrada y no olvides hacer un desayuno completo que te ayude a afrontar el inicio de la jornada con energía. 

Con hábitos saludables nos vamos a sentir mejor y esto ayudará a que la vuelta a la normalidad sea más tolerable.

Evitar las dietas de choque si hemos aumentado de peso porque tienen resultados inmediatos, pero con un ‘efecto rebote’ posterior.

Planear una dieta equilibrada baja en grasas y azúcares y rica en frutas, verduras, pescado o legumbres y usa técnicas culinarias saludables como la plancha, el vapor, o el horno.

 

Concéntrate en un proyecto vital que te ilusione y busca motivaciones e ilusiones claras

Experimentar que estamos ante un nuevo punto de arranque es muy positivo porque aumenta nuestra motivación y disposición para mantenernos constantes en la consecución de objetivos.

Selecciona un grupo de actividades que te generen interés e ilusión. Su práctica te ayudará a desenfocar la mente de los pensamientos negativos y a incrementar tu nivel de energía física y mental.

Aprende a relajarte. Cuando el cuerpo está relajado, tu aptitud psicológica es más serena y tu forma de pensar se hace menos negativa.

Recuerda que tener los ojos puestos en nuestra meta es fundamental para alcanzarla, pero hay que saber caminar hacia ella disfrutando de todo el recorrido durante el camino.

Respeta 7/8 horas diarias de sueño.