El dolor cervical es frecuente y afecta al 70% de las personas en algún momento de su vida. Los datos epidemiológicos internacionales nos dicen que existe una prevalencia de entre el 10-20% de la población total. Además de esto, el 40-50% de la población sufrirá dolor de cuello (cervicalgia) en un momento dado.

Los dolores de cuello, o cervicalgias, suelen ser trastornos persistentes y recurrentes, y esto es una mala noticia, dado que el 60% de los afectados podría percibir cierto grado de dolor años después del primer episodio. Estas recaídas se han atribuido, en parte, a la disfunción del sistema neuromuscular.

En presencia de la lesión y del dolor (o dolor sin lesión aparente y/o sin episodio traumático de inicio), las estrategias que utiliza la persona afectada para controlar el movimiento y la postura podrían verse bastante comprometidas. Además, la causa del dolor de cuello que más frecuentemente se presenta es de origen muscular (musculatura del cuello, hombro y escápula) y/o de origen articular (especialmente las articulaciones vertebrales posteriores, conocidas como articulaciones cigapofisiarias).

Los síntomas que puede presentar la persona afectada, además del dolor de cuello, son: dificultad para encontrar una posición adecuada y sensación de tensión de cabeza y cuello, hombros y zona dorsal, mareo y alteraciones de la postura, presentando frecuentemente inestabilidad, cefaleas de intensidad moderada (cefalea miogénica y cefalea cérvico-génica), percepción del movimiento y de la postura alterada.

La fisioterapia manual ha demostrado, científica y clínicamente, una elevada efectividad en el tratamiento de este síndrome, proporcionando a través de sus técnicas un alto porcentaje de éxito y satisfactoria relación coste/beneficio, junto con ejercicios específicos adaptados en cada caso a la particularidad del dolor y a la disfunción del paciente (lesión por latigazo cervical, el dolor de cuello de origen desconocido –idiopático-, el dolor de cuello por posición mantenida y mala postura, etc.). Estos ejercicios se conocen en el mundo científico y clínico como de “control motor”.

Junto a la fisioterapia manual y a los ejercicios de control motor, se añadirá acupuntura para mejorar la sintomatología dolorosa y, en algunos casos –accidente automovilístico, altos niveles de estrés causados por el deseo de una incorporación inmediata al mundo laboral-, manejar el componente de distrés emocional y angustia. También aplicamos técnica de punción seca (es la intervención mediante una aguja parecida a la que se utiliza en acupuntura, pero dirigida al foco exacto de contractura, sin utilizar los meridianos de acupuntura), dado que frecuentemente los pacientes afectados por dolor de cuello suelen presentar lo que se conoce como el síndrome miofascial.

Próximamente, hablaremos en este blog acerca de qué es exactamente el síndrome miofascial, pero ya les anticipo algo: es un dolor de causa muscular, originado en una localización distinta de la que es percibido, de cualidades ardientes, quemantes, difusas, que suele alcanzar una intensidad leve moderada, y, menos frecuentemente, severa. Este síndrome se encuentra detrás de entidades o de manifestaciones como ciertos dolores de cabeza (cefaleas), dolores de dientes (odontalgias) de causa no pulpar, dolores de espalda (lumbalgias, ciatalgias, dolor inter-escapular, dolor de hombro, codo y del aparato locomotor en general, tanto en la persona sedentaria como en la deportista.

Si usted identifica uno o varios de estos síntomas con los que usted viene padeciendo, no dude en contactar con nosotros. En Clínica Shen’s tiene la oportunidad de poner fin al dolor en su vida, alcanzando la salud y el bienestar que usted merece y debe disfrutar.