La Medicina China está mostrando su efectividad en resolver y solucionar problemas funcionales a nivel físico, que podrían causar problemas de fertilidad tales como desequilibrios hormonales, endometriosis, Síndrome de ovario poliquístico…etc gracias a su acción logrando un incremento del flujo sanguíneo uterino y una inhibición de la motilidad uterina junto a un efecto modulador del sistema inmune, aliviando asimismo ciertos trastornos emocionales asociados, tales como la ansiedad y el stress.