Eficacia de la acupuntura en el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson

La Enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica del Sistema Nervioso Central que afecta a los Ganglios Basales, produciéndose una reducción progresiva de neuronas de la sustancia negra que es la generadora de Dopamina.

La Dopamina es un neurotransmisor involucrado en la organización motora del organismo, por lo tanto, este déficit provoca toda una serie de alteraciones tanto de los movimientos voluntarios e involuntarios.

Los efectos adversos asociados a los fármacos más comúnmente prescritos para el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson,  tales como náuseas, vómitos, estreñimiento así como la pérdida de eficacia a medio plazo, hace que cada vez con más frecuencia, se recurra a la acupuntura como terapia complementaria que ya ha demostrado su eficacia y seguridad en el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson.Si este es tu caso, no dudes en concertar tu cita con nuestros especialistas en acupuntura integrativa: Raúl Rubio, Estefanía Álamo o  Beatriz Daza.

El párkinson se desarrolla de una manera insidiosa, lenta, con una evolución progresiva, aunque variable, generalmente entre los 55 y los 60 años, aunque el límite inferior de edad para desarrollar la enfermedad es de 35 años y, de hecho, el 15% de las personas diagnosticadas tiene menos de 50 años.

Entre los síntomas motores del párkinson, se pueden destacar la hipocinesia, temblores lentos y rítmicos que predominan en estado de reposo y disminuyen al realizar un movimiento voluntario, rigidez muscular, anomalías de la postura y la marcha, así como trastornos del equilibrio entre otros.

Asimismo, podemos citar otros síntomas no motores tales como depresión y ansiedad, así como pérdida de memoria, confusión, trastornos del sueño, y fatiga.

El tratamiento para el párkinson tiene como objetivo de elevar los niveles de dopamina, ya sea aportando la dopamina que falta, o bien retrasando al máximo la degradación de la poca dopamina que quede en la zona.

Entre los tratamientos más habituales para la enfermedad de Parkinson podemos citar la terapia con levodopa, aminoácido precursor de la dopamina, así como e inhibidores enzimáticos de la DOPA-descarboxilasa, enzima responsable de la degradación de la dopamina.

Con el tiempo, la terapia con levodopa puede perder parte de su efectividad, apareciendo un fenómeno por el cual las dosis administradas cada vez duran menos tiempo activas y, por lo tanto, reaparecen los síntomas (fenómeno de fin de dosis y fenómeno on/off). La duración efectiva de la levodopa es de 5 a 7 años.

Asimismo, podemos citar el uso de agonistas dopaminérgicos que actúan activando los receptores dopaminérgicos, como la bromocriptina, pergolida, lisurida, o amantadina entre otros.

Los pacientes de párkinson, en principio, no tienen necesidades nutricionales diferentes a las personas sana, si bien, hay que tener en cuenta que es una patología que presenta un gran requerimiento energético, ya que los temblores en reposo hacen que se consuma gran cantidad de energía. Una buena ingesta evitará pérdidas de peso no deseadas.

Si la enfermedad se encuentra en estado avanzado, será recomendable administrar la comida en pequeños trozos. Asimismo, es preferible tomar pequeñas raciones de comida, repartidas a lo largo del día y compuestas de diversos nutrientes, lo que facilitará la ingesta.

El principal objetivo es conseguir que estas limitaciones no se reflejen en su estado nutricional, intentando encontrar una dieta variada y equilibrada que les aporte los nutrientes necesarios.

 

Más información:

Davie C.A.A review of Parkinson’s disease.British Medical Bulletin 2008; 86: 109–127

La Asociación de Acupuntores Sanitarios ofrece más información acerca de la Eficacia de la acupuntura en el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson