Eficacia y seguridad de la acupuntura en el tratamiento de la dermatitis atópica

Con la llegada del frío, los síntomas de la dermatitis atópica empeoran. El frío y la sequedad, hace que la piel esté menos hidratada y más tirante que de lo habitual, y en el caso de las pieles atópicas, estas circunstancias climatológicas pueden suponer un desencadenante de la aparición de un brote o eccema. Del mismo modo, el frío intensifica el prurito (picor), lo que puede originar más rascado con el consiguiente deterioro de la piel.