La electroacupuntura craneal mejora significativamente la recuperación motora de los pacientes con Parkinson

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad crónica degenerativa del sistema nervioso que afecta a la zona del cerebro que regula la producción y control de los movimientos, tanto voluntarios como involuntarios, como consecuencia de la disminución de los niveles de un neurotransmisor llamado dopamina.

El párkinson se desarrolla de una manera insidiosa, lenta, con una evolución progresiva, aunque variable, generalmente entre los 55 y los 60 años, aunque el límite inferior de edad para desarrollar la enfermedad es de 35 años y, de hecho, el 15% de las personas diagnosticadas tiene menos de 50 años. No es una patología mortal, pero a día de hoy aún es incurable.

Según la Sociedad Española de Neurología, unas 120.000-150.000 personas padecen Parkinson en España, diagnosticándose unos 10.000 casos nuevos cada año. De seguir esta tendencia, se calcula que el número de afectados se duplicará en 20 años, y podría llegar a triplicarse en 2050.

Los síntomas más habituales de esta enfermedad son lentitud en los movimientos voluntarios (hipocinesia), temblores que suelen predominar en reposo, pero disminuyen cuando se realiza un movimiento voluntario.

Asimismo, suelen estar presentes otros síntomas tales como también rigidez muscular, alteraciones del equilibrio y anomalías posturales y durante la marcha.

Lamentablemente, aún no disponemos de ningún tratamiento eficaz y definitivo para esta enfermedad, por lo que el abordaje terapéutico se basa en terapias con el objetivo, bien de elevar los niveles de dopamina, o bien intentando inhibir la degradación de la dopamina existente, para de este modo, ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Actualmente, no se conoce la causa que origina el párkinson, pero existen una serie de factores de riesgo que pueden predisponer a padecer este trastorno.

Entre otros, podemos citar, antecedentes familiares positivos (componente genético), sexo masculino (las mujeres son menos propensas a desarrollar la enfermedad), lesión craneal (traumatismos, golpes repetidos en la cabeza…), y exposición a pesticidas.

Los tratamientos farmacológicos más frecuentemente utilizados son Levodopa, agonistas dopaminérgicos, así como antagonistas de enzimas específicas que intervienen en la fisiopatología de esta enfermedad.

Uno de los problemas añadidos a los que se enfrentan los pacientes con Enfermedad de Parkinson son los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos, así como, por otra parte, la perdida de eficacia de la Levodopa a partir del quinto año de tratamiento aproximadamente, lo que suele desembocar en la reaparición de los síntomas.

La Enfermedad de Parkinson es una patología crónica degenerativa que deteriora paulatinamente las funciones motoras de los pacientes, afectando seriamente su calidad de vida y la de aquellos que le rodean.

Los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos más frecuentemente prescritos tales como náuseas, vómitos, movimientos anormales, sequedad de boca, estreñimiento y visión borrosa entre otros, hace que cada vez con mayor frecuencia, los pacientes afectados recurran a la acupuntura para el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson, que ha demostrado en numerosas ocasiones su eficacia de manera segura y en ausencia de efectos secundarios.

El presente artículo, publicado en Journal of Traditional Chinese Medical Sciences, está basado en un metaanálisis de ensayos clínicos con el objetivo de evaluar la eficacia de la combinación de electroacupuntura craneal y terapia farmacológica en el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson.