¿Ansiedad dental? Auriculoterapia ofrece una solución efectiva

Aunque no existe una definición estricta, podemos considerar la Ansiedad Dental como una respuesta que afecta tanto al plano físico, psicológico y de conducta ante la visita al dentista.

Es una experiencia individual y subjetiva, que varía entre las personas, que genera un serio impacto en la vida cotidiana, siendo una importante barrera para la búsqueda de atención de la atención dental. La ansiedad dental puede presentarse de manera anticipada, con sólo pensar en su próxima cita con el dentista.

La ansiedad dental es un trastorno que combina componentes cognitivos, fisiológicos y motores:

• a) Factores cognitivos:
  • Sensación desagradable, displacentera, que interfiere en la concentración e impide recordar algunos eventos. Asimismo, se suele presentar hipervigilancia atencional que hace que la persona se encuentre en un constante estado de alerta. Es común que el paciente no pueda dormir las noches previas a una cita con el dentista.
• b) Factores fisiológicos:
  • Aquellos que activan el sistema nervioso autónomo, entre los que podemos citar: palpitaciones, transpiración, mareos o falta de aire.
• c) Factores motores:
  • Estos pueden ir desde la evitación del acto odontológico hasta la fuga o escape de la consulta dental.

Se ha comprobado que estos pacientes frecuentemente evitan o retrasan el tratamiento e incluso cancelan sus citas con el dentista.

Como consecuencia, se genera una disminución del estado de salud oral del individuo, aumentando la presencia de caries no tratadas, así como el número de piezas dentales cariadas.

Este fenómeno tiene una elevada prevalencia en el mundo occidental, con tasas que van del 4% al 23% en países europeos.

Existen diversas herramientas para valorar la intensidad de la ansiedad dental de los pacientes:

• a) Corah Dental Anxiety Scale (DAS) Este cuestionario permite categorizar al paciente desde “relajado” hasta “fobia dental”.
• b) Modified Dental Anxiety Scale (MDAS) muy similar al Corah, El MDAS permite 5 alternativas de respuesta que van desde la “no ansiedad” hasta “extremadamente ansioso”.

Si bien, las técnicas actuales intentan ser mínimamente invasivas, y lo más indoloras posibles, la ansiedad dental no está basada en un sentimiento de dolor objetivo, sino un miedo irracional que se escapa a todos los intentos de la odontología moderna, para lograr intervenciones lo más indoloras y molestas para estos pacientes.

Frecuentemente, los profesionales ya disponen de entornos y consultas ambientadas con música relajante, luces especiales que intentan distraer al paciente… etc, pero no siempre los resultados son los deseados.

Asimismo, es muy frecuente la administración de fármacos ansiolíticos habitualmente benzodiacepinas, como diazepam o lorazepam entre otros.

En la actualidad, una práctica habitual en numerosos centros odontológicos es la denominada “sedación consciente”. La sedación consciente es una técnica anestésica (intravenosa o por inhalación) precedida por una evaluación médica previa, que complementa la anestesia local, proporcionando sensación similar al sueño, pero manteniendo al paciente en un estado de semiinconsciencia que le permite responder a órdenes sencillas.

Debido a la agresividad de estas técnicas, así como los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos más frecuentemente prescritos tales como visión borrosa, mareos, sequedad de boca, temblores, náuseas y cefaleas, entre otros, hace que cada vez con mayor frecuencia, los pacientes opten por técnicas menos invasivas como la acupuntura y la estimulación neuro-refleja® auricular para el tratamiento de la ansiedad dental en los días previos a su visita al dentista, gracias a seguridad y eficacia demostrada en diversos estudios clínicos

El presente artículo, publicado en Clinical Oral Investigations, está basado en un ensayo clínico controlado y aleatorizado con el objetivo de evaluar la eficacia de la estimulación neuro-refleja® auricular en el tratamiento de la ansiedad dental.