¿Qué es el síndrome de Tourette? Causas, tipos y cómo la acupuntura puede mejorar sus síntomas

El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que conduce al paciente a realizar movimientos y sonidos de forma involuntaria y sin un objetivo concreto, que se repiten irregularmente y aumentan con las situaciones de estrés.

Los primeros síntomas del síndrome de Tourette suelen aparecer entre los siete y los diez años de edad, y su intensidad es muy variable, incluso en el mismo paciente, ya que puede haber periodos con muchos tics, que se repiten con frecuencia, y otros en que prácticamente desaparecen.

Los pacientes no pueden controlar los tics y, si lo intentan, esto puede incrementar sus niveles de estrés. Por el contrario, cuando están muy concentrados en una tarea a veces los tics pueden perder intensidad o no manifestarse mientras realizan esa actividad.

Los tics motores suelen ser los primeros síntomas de este trastorno y afectan con mayor frecuencia a áreas de la cara, el cuello, los hombros, y con menor frecuencia a los brazos o el tronco, abarcando desde el parpadeo o las muecas faciales, emitir sonidos guturales, pataleos, sacudidas y torsiones del cuello, entre otros.

Los tics fónicos más frecuentes son aclaramiento de garganta, olfateo, tos o chirridos simples.

Los tics verbales incluyen ecolalia (repetir lo que oyen de otra persona) y coprolalia (uso involuntario de palabras obscenas o comentarios despectivos). También escupen o presentan copromimia (hacer gestos insultantes), o pueden repetir de forma involuntaria los movimientos de otra persona (ecopraxia).

También pueden presentar alteraciones de conducta (agresividad, ataques de rabia o ira, aislamiento social) y de los patrones de sueño, problemas para controlar sus impulsos o conductas autolesivas, depresión y ansiedad, y rasgos leves de trastornos del espectro autista.

Actualmente no se conoce la causa del síndrome de Tourette, si bien se postula que puede estar relacionada con alteraciones en los neurotransmisores serotonina, dopamina y norepinefrina.

Se sabe que este trastorno es hereditario y que una persona con el síndrome tiene un 50% de posibilidades de transmitírselo a uno de sus hijos, si bien en algunos casos no se puede evidenciar la herencia genética y se considera que el trastorno tiene un origen desconocido.

El tratamiento del síndrome de Tourette suele combinar terapia psicológica y farmacológica:

Terapia psicológica:

Trata los trastornos asociados al síndrome de Tourette, como la ansiedad y el estrés, los problemas de aprendizaje y de conducta.

Asimismo, si el síndrome se acompaña de un trastorno obsesivo-compulsivo o déficit de atención e hiperactividad es necesario su tratamiento.

Terapia farmacológica:

• Antipsicóticos (reducen o bloquean la acción de la dopamina):
  Flufenazina, haloperidol, risperidona y pimozida.
• Medicamentos para tratar el TDAH:
  Ayudan a mejorar la capacidad de atención y concentración, si bien aunque en algunos pacientes pueden intensificar los tics.
• Antidepresivos:
  Fluoxetina, paroxetina, sertralina o escitalopram entre otros, para ayudar a controlar la ansiedad o la tristeza.

Los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos más frecuentemente prescritos tales como visión borrosa, sequedad de boca, acidez gástrica, aumento de peso, temblor, escalofríos, disfunción eréctil, náuseas, y diarreas entre otros, hace que cada vez con mayor frecuencia, los pacientes afectados recurran a la acupuntura como tratamiento del Síndrome de Tourette, que ha demostrado en numerosas ocasiones su eficacia de manera segura y en ausencia de efectos secundarios.

El presente artículo, publicado en Evidence-based Complementary and Alternative Medicine está basado en una revisión sistemática y metaanálisis de ensayos clínicos con el objetivo de evaluar la eficacia de la acupuntura en el tratamiento del Síndrome de Tourette.