Acupuntura, efectiva para la baja reserva ovárica: un nuevo estudio lo confirma

Uno de los principales indicadores de la capacidad fértil de una mujer es su reserva ovárica. Este parámetro indica la cantidad de óvulos que tiene una mujer en un momento concreto, una cifra clave para valorar las posibilidades que tiene para conseguir el objetivo del embarazo, ya que con una baja reserva ovárica se minimiza el número de óvulos que pueden ser fecundados por los espermatozoides.

Antes de nacer, una mujer ya tiene todos los óvulos de los que dispondrá para tener hijos, y durante su vida va a ir experimentando un proceso fisiológico continuo de disminución de su reserva ovárica. La cantidad de óvulos se va reduciendo, y también su calidad. Algo que tiene una relación muy directa con las probabilidades de embarazo.

Se puede definir la reserva ovárica como la capacidad que aún tienen los ovarios de funcionar correctamente, tanto en cuanto a la cantidad, como a la calidad ovocitaria, por lo que se trata de un concepto muy utilizado en reproducción asistida.

La mujer cuando nace puede tener unos dos millones de óvulos, que se quedan en unos 400.000 cuando pasa a la pubertad y empieza a ovular. A lo largo de su vida reproductiva va a ovular unas 400-500 veces como máximo.

Con cada ovulación centenares de óvulos se ponen en marcha, pero sólo se selecciona uno, y el resto se degeneran y se pierden. Cuando se agotan los óvulos, la mujer entra en la fase de menopausia.

Del mismo modo, a medida que se va agotando la reserva de óvulos, también va disminuyendo su calidad.

A pesar de que la edad es la causa más relevante, al envejecimiento ovárico le pueden afectar otros factores:

• a) Quistes ováricos:
  • Endometriomas, teratomas…
• b) Intervenciones quirúrgicas en los ovarios.
• c) Enfermedades autoinmunes.
• d) Enfermedades hormonales.
• e) Algunos tratamientos quimioterápicos.

Sea cual sea la causa, esta situación es irreversible, ya que la reserva ovárica no se puede recuperar.

De cualquier modo, influyen también otras variables, como las características del endometrio femenino y, por supuesto, condicionantes relativos al hombre, como la calidad seminal masculina, por ejemplo.

Asimismo, es preciso tener en cuenta de factores genéticos, ambientales, estilo de vida (consumo de alcohol, tabaco…).

Existen diversas pruebas para medir la reserva ovárica:

• a) Valoración de los folículos antrales:
  Son estructuras que contienen los ovarios y están en su fase más visible antes de la ovulación.
  Atendiendo a sus diámetros y a su recuento en los primeros días de la menstruación, se puede evaluar la función ovárica y estimar las probabilidades de que una mujer se quede embarazada.
• b) Evaluaciones de los niveles de hormona antimulleriana (AMH o HAM), o la hormona foliculoestimulante (FSH), que están implicadas en el desarrollo y maduración de los folículos en el ovario.

Los niveles de estas hormonas informan sobre la calidad de los folículos que todavía conserva el ovario.

De hecho, la hormona antimulleriana es muy útil para analizar la respuesta del ovario a la estimulación ovárica en técnicas de reproducción asistida.

Cuando se comprueba que la reserva ovárica es baja, en número de óvulos, o en la calidad de los mismos, como ya es imposible recuperarla, lo habitual es recurrir a técnicas de reproducción asistida, como la Inseminación artificial o la Fecundación in Vitro.

El alto coste de las técnicas de reproducción asistida, así como los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos más frecuentemente prescritos durante las mismas, tales como distensión abdominal, náuseas, vómitos, estreñimiento gases, aumento de peso, dolor en mamas, así como el síndrome de hiperestimulación ovárica o embarazo múltiple entre otros, hace que cada vez con mayor frecuencia, las pacientes afectadas recurran a la acupuntura para el tratamiento de la baja reserva ovárica, que ha demostrado en numerosas ocasiones su eficacia de manera segura y en ausencia de efectos secundarios.

El presente artículo, publicado en Frontiers in Endocrinology está basado en una revisión sistemática y metaanálisis de ensayos clínicos con el objetivo de evaluar la eficacia de la acupuntura en el tratamiento de la baja reserva ovárica.