Eficacia de la acupuntura en el tratamiento de hiperémesis gravídica las náuseas

El término “émesis” significa vómito y, la “hiperémesis” se refiere a náuseas y vómitos muy severos que aparecen durante el embarazo.

Casi todas las mujeres tienen este tipo de síntomas durante la gestación, pero los cuadros de hiperémesis que provocan pérdidas de nutrientes y de líquidos muy importantes, afectan aproximadamente al 2% de las embarazadas, y esto se traduce en deshidrataciones y pérdida de peso corporal (del 3 al 5% del total).

La hiperémesis gravídica persiste incluso más allá de las primeras 20 semanas y puede llegar a ser una causa de ingreso hospitalario.

Sólo podemos hablar de hiperémesis gravídica en las situaciones en las que:

• Las náuseas son severas.
• Los vómitos son persistentes y excesivos, es decir, más de tres o cuatro episodios al día, con cualquier comida o bebida.

Hay otros síntomas y signos que pueden indicar gravedad como pérdida de peso de 2-3 kilogramos en 1-2 semanas, mareos y desmayos, boca seca, así como piel y ojos amarillentos.

En general, cualquier signo que indique una deshidratación y desnutrición puede ser sospecha de hiperémesis gravídica.

En casos graves y no controlados puede ocurrir que el bebé crezca menos de lo normal, a causa de la disminución en el aporte de nutrientes, así que nacerá con bajo peso.

Pero es muy infrecuente que la hiperémesis tenga consecuencias adversas para el bebé.

La causa concreta de la hiperémesis gravídica es desconocida, aunque ciertos factores se asocian a esta afección que provoca náuseas y vómitos severos que llevan a la embarazada a deshidratarse y sufrir otras complicaciones:

• Altos niveles de HCG.
• Relajación del aparato digestivo:  Por ejemplo, la abertura superior del estómago que conecta con el esófago, el cardias, no tiene fuerza suficiente como para evitar el reflujo ácido, y es más fácil que se produzca el vómito.
• Dieta rica en grasas.
• Embarazo múltiple o primera gestación. 
• Obesidad.

En el caso de la hiperémesis gravídica hay varios medicamentos que pueden ayudar a minimizar los vómitos y estabilizar a la madre.

Entre ellos podemos citar antihistamínicos, vitamina B6, fenotiazina, metoclopramida, y antiácidos entre otros.

Además de ello, deben tratarse las complicaciones derivadas de la hiperémesis gravídica, es decir, la deshidratación y la desnutrición, que ocurren con bastante frecuencia y son las que determinan la gravedad de esta enfermedad.

El riesgo para la salud de la madre, así como las posibles consecuencias en el desarrollo del bebé, junto a los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos más frecuentemente prescritos tales como somnolencia, mareos, sequedad de boca, hipotensión y visión borrosa entre otros, hace que cada vez con mayor frecuencia, los pacientes afectados recurran a la acupuntura para el tratamiento de la hiperémesis gravídica, que ha demostrado en numerosas ocasiones su eficacia en el control de los síntomas de manera segura y en ausencia de efectos secundarios.

El artículo que en esta ocasión revisamos, publicado en Journal of Maternal and Child Health, está basado en los resultados de un metaanálisis de estudios clínicos con el objetivo de evaluar la eficacia de la acupuntura en el tratamiento de la hiperémesis gravídica.