Eficacia de la acupuntura en el tratamiento de la vejiga hiperactiva

El síndrome de vejiga hiperactiva se define por una necesidad urgente y repentina de miccionar, que puede ir o no acompañada de pérdidas de orina.

La vejiga es un órgano en forma de bolsa que almacena la orina producida en los riñones y que se encuentra envuelta por el músculo detrusor, cuya contracción produce la micción. En condiciones normales es necesario orinar entre cinco y seis veces al día, produciéndose la sensación de necesidad de micción cuando se alcanza la mitad de la capacidad de la vejiga (200 mililitros aprox.).

La vejiga hiperactiva se produce por la estimulación con mayor frecuencia e intensidad del músculo detrusor, aun cuando la vejiga no se ha llenado ni está lista para vaciarse, produciendo los siguientes síntomas:

• Aumento de la frecuencia de orina diurna (más de 8 veces).
• Aumento de la frecuencia de orina nocturna.
• Necesidad urgente y repentina de orinar.
• Puede ir o no acompañada de pérdidas de orina.

Aunque suele ser más común entre las mujeres mayores, se puede tener vejiga hiperactiva a cualquier edad y también siendo hombre, ya que suele estar relacionada con ciertos problemas de salud, la toma de ciertos medicamentos o malos hábitos.

Si bien no se trata de un problema grave de salud, sí condiciona el día a día de la persona que lo sufre, reduciendo su calidad de vida, porque hay quien incluso deja de lado sus relaciones sociales a causa de este trastorno, provocando en numerosas ocasiones problemas psicológicos y aislamiento social.

Los riñones son los encargados de producir la orina, la cual llega hasta la vejiga. Cuando esta está llena de orina el cerebro recibe unas señales que le indican que la persona tiene ganas de orinar y debe hacerlo.

Sin embargo, cuando se padece vejiga hiperactiva los músculos de esta no esperan a que esté llena de orina para contraerse, sino que lo hacen de forma involuntaria, por lo que el cerebro recibe señales de que es necesario expulsar orina aunque haya muy poca almacenada.

Este trastorno no tiene una causa concreta definida, ya que puede surgir como consecuencia de otros problemas de salud o condiciones del afectado.

Entre las causas más frecuentes podemos citar, Haber padecido un accidente cerebrovascular como un ictus, u otros trastornos neurológicos como la presencia de un tumor en el cerebro o el alzheimer, esclerosis múltiple, diabetes, cálculos en la vejiga, estreñimiento, hiperplasia benigna de próstata, consumir demasiada cafeína o bebidas alcohólicas, padecer algún problema psicológico como ansiedad, o estrés excesivo.

Si no se identifica una enfermedad causante de la vejiga hiperactiva, existe una se suelen recomendar diversas medidas conductuales tales como planificación horaria de la ingesta de líquidos, así como recordatorios para las horas de orinar, así como técnicas de contención de la vejiga mediante la musculatura del suelo pélvico.

Entre los fármacos más frecuentemente prescritos para el tratamiento de la vejiga hiperactiva podemos citar la oxibutinina, tolterodina y fesoteradina entre otros.

La cronicidad de este trastorno, junto a los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos más frecuentemente prescritos tales como sequedad de boca y ojos, reflujo, y estreñimiento entre otros, hace que cada vez con mayor frecuencia, los pacientes afectados recurran a la acupuntura para el tratamiento de la vejiga hiperactiva, que ha demostrado en numerosas ocasiones su eficacia en el control de los síntomas de manera segura y en ausencia de efectos secundarios.

El artículo que en esta ocasión revisamos, publicado en Medicine, está basado en los resultados de un metaanálisis de estudios clínicos con el objetivo de evaluar la eficacia de la acupuntura en el tratamiento de la vejiga hiperactiva.