¿Deseas disfrutar de unas digestiones más ligeras? La acupuntura te puede ayudar

Las celebraciones navideñas ya están aquí. Celebraciones con amigos y familiares con copiosas comidas, largas sobremesas … y todo ello, habitualmente regado de unas copas de cava…

Del mismo modo, nuestros estructurados horarios habituales se han visto alterados.

Todos estos factores anteriormente descritos contribuyen a la aparición o el agravamiento de trastornos digestivos, tales como la dispepsia.

¿Quién no conoce a alguien que le hable de sus digestiones lentas, pesadas y muy frecuentemente ese incómodo ardor y sensación de sentirse “pesadísimo” después de comer? Todos estos síntomas constituyen lo que se denomina Dispepsia.

Tras descartar que no existan otras patologías de base, tales como infección por Helicobacter Pylori, Úlcera Gástrica…etc, lo más habitual es el establecimiento de pautas de estilo de vida (dejar de fumar…etc), recomendaciones dietéticas…

Lamentablemente, en numerosas ocasiones, esto no es suficiente para lograr la total desaparición de estos molestos síntomas. Debido a ello, cada vez en mayor medida, los pacientes aquejados de Dispepsia buscan en la acupuntura un tratamiento seguro y eficaz, tal y como se ha visto demostrado en ensayos clínicos.

Para más información, consulta con nuestros especialistas en acupuntura integrativa: Raúl Rubio, Estefanía Álamo o Beatriz Daza. Información y citas: 910108651 / info@clinicamedizen.es

Si bien la dispepsia es un concepto heterogéneo, comúnmente engloba síntomas comunes aplicables al tracto gastrointestinal alto tales como dolor o malestar localizado en en la parte superior del abdomen, pirosis (ardor) en la zona epigástrica, plenitud postprandial (después de las comidas), y saciedad precoz. Es lo que coloquialmente se viene a denominar “digestiones pesadas”.

Es un problema muy frecuente en la actualidad. Se considera que uno de cada tres adultos sufre este tipo de malestar de este tipo al menos una vez a lo largo de un año, pero de ellos, sólo la mitad solicita ayuda profesional.

La dispepsia puede tener su origen en otras patologías subyacentes tales como la Úlcera Gastroduodenal, Infección por Helicobacter Pylori, o Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico. Pero no solo el origen de la dispepsia puede tener origen digestivo, también patologías autoinmunes tales como el Lupus Eritematoso Sistémico, Artritis Reumatoide o incluso Diabetes Mellitus pueden presentar síntomas de dispepsia. En los casos en los que se ha identificado y definido un origen de esta enfermedad, se dice que estamos ante una Dispepsia Orgánica.

En aquellos casos en los que no se identifica una causa específica, tras la realización de pruebas diagnósticas (entre otras, la endoscopia digestiva alta), se denomina Dispepsia Funcional.

En aquellos pacientes en los que se identifica un origen específico (Ulcera Gastroduodenal, Helicobacter Pylori …etc,), la dispepsia puede desaparecer con el tratamiento de estos trastornos. Por el contrario, cuando la dispepsia se considera funcional, es decir, sin origen conocido, ésta puede cronificarse a lo largo de la vida, sin que llegue a desaparecer del todo.

El tratamiento varía en función del tipo de dispepsia:

• Dispepsia orgánica

En este caso, el tratamiento está plenamente dirigido a eliminar la causa que lo produce.

Antes de nada, es importante como medida de base la eliminación de los Antinflamatorios Analgésicos no Esteroídicos, si se estuvieran consumiendo (Ibuprofeno, Diclofenaco…).

Si la causa fuera la presencia Helicobacter pylori, la erradicación consiste en la administración de una    combinación específica de antibióticos e Inhibidores de la Bomba de Protones (Omeprazol, Pantoprazol, Lansoprazol…etc)

En caso de presencia de úlcera gastroduodenal, se suele indicar e Inhibidores de la Bomba de Protones (Omeprazol, Pantoprazol, Lansoprazol…etc)

• Dispepsia funcional

En estos casos, en los que no se ha identificado una causa que la produzca, el objetivo primordial es aliviar los síntomas, ya que los mismos interfieren en gran medida la calidad de vida de aquellos que la padecen.

Lo más habitual es establecer pautas de estilo de vida, tales como dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol…entre otras.

Desde el punto de vista dietético, es recomendable evitar el picante, grasas y café.

Asimismo, es aconsejable comer despacio, masticar lentamente, así como realizar ingestas frecuentes y más ligeras.

Si bien, estas medidas no siempre son suficientes la eliminación total de los síntomas.