Eficacia y seguridad de la acupuntura en el tratamiento del ictus cerebral

El ictus (también denominado, accidente cerebrovascular, infarto cerebral o apoplejía) es una emergencia médica, ya que las secuelas derivadas del mismo pueden ser muy graves y un 20% de los pacientes que lo sufre acaba falleciendo. El ictus es la segunda causa de muerte en España y la primera en mujeres.

Diversos estudios han demostrado que el tratamiento con acupuntura del ictus mejora las funciones neurológicas, así como la autonomía del paciente.

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El ictus puede estar causado por una obstrucción repentina de un vaso sanguíneo en el cerebro (trombosis cerebral o embolia cerebral) o por un sangrado cerebral. En ambos casos, el tejido cerebral afectado no recibe suficiente oxígeno y se muere.

El factor de riesgo más importante de un derrame cerebral es la edad. El ictus es más frecuente a partir de los 55 años y el riesgo de padecerlo aumenta con la edad.

Además de la edad, existen otros factores de riesgo como la hipertensión, las arritmias cardiacas, la diabetes, la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

Los síntomas de un ictus (derrame cerebral) dependen de la región del cerebro afectada. Entre los más significativos podemos citar debilidad repentina o pérdida de fuerza muscular hasta la parálisis completa de media cara o de medio cuerpo o de un brazo o una pierna, sensación de entumecimiento, afasia y disfagia.

En caso de ictus es importante que el tratamiento se inicie lo antes posible. El abordaje es multifactorial y abarca en función del origen desde trombolisis, tratamiento intraarterial, y/o anticoagulantes.

Tras un ictus debe iniciarse la rehabilitación tan pronto como el estado físico del paciente lo permita. En caso de parálisis, la gimnasia terapéutica y el entrenamiento muscular ocupan el primer plano; mientras que los pacientes con trastornos del habla pueden aprender a hablar de nuevo con la asistencia de un logopeda.