Eficacia de la acupuntura en el tratamiento del dolor asociado a Herpes Zóster

El Herpes Zóster es una infección aguda causada por el virus varicela-zóster (Herpes Varicellae), que afecta sobre todo a adultos. Se caracteriza por el desarrollo de erupciones cutáneas en forma de ampollas o vesículas dolorosas.

El abordaje farmacológico del Herpes Zóster es muy complejo, y conlleva numerosos efectos secundarios. Debido a ello es de especial utilidad y conveniencia la búsqueda de opciones terapéuticas alternativas eficaces, pero menos agresivas.

En este sentido, en los últimos años está aumentando de forma gradual el uso de la acupuntura para el tratamiento del Herpes Zóster, que ya ha demostrado su eficacia, fundamentalmente en la vertiente álgica del proceso.

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Después de contraído el virus de la varicela, éste se desplaza por los nervios de la piel, donde pasa a estado latente en los ganglios nerviosos. A consecuencia de una reinfección o debido a la reactivación del virus latente, por una situación de déficit inmunitario, se produciría la lesión lo que explica que la enfermedad afecte de forma localizada un segmento nervioso.

El primer síntoma debido a la reactivación del virus, es una sensación de quemazón en las vías nerviosas, y de un cansancio generalizado. Aparece después un eritema ovalado, que sigue el trayecto de un segmento nervioso y un dolor que puede ir aumentando de intensidad progresivamente.

El herpes zóster llega a afectar a alrededor del 20% de la población. Se puede presentar a cualquier edad, aunque lo más común es que aparezca en mayores de 60 años o personas con un sistema inmune mermado por alguna enfermedad o tratamiento médico. En niños suele ser un proceso benigno, pero en el caso de los adultos puede convertirse en una enfermedad muy debilitante, ya que puede provocar grandes dolores.

Por lo general, se trata de un problema que suele persistir aproximadamente un mes hasta que desaparece por sí solo, aunque sí pueden instaurarse medidas para tratar los síntomas. Sin embargo, en algunos pacientes inmunodeprimidos o de edad avanzada, puede aparecer alguna complicación, como la neuralgia post-herpética (NPH).

En la NPH, el dolor continúa en el territorio del dermatoma durante meses o años a pesar de que las lesiones de la piel se han curado y no existen síntomas cutáneos de la enfermedad y es la complicación más frecuente que tiene lugar tras la aparición de un Herpes Zóster.

El tratamiento habitual se compone de antivirales como Aciclovir, Valaciclovir o Famciclovir. Para el tratamiento del dolor se indican el uso de analgésicos. En algunos casos el dolor puede ser tan severo que se llegan a recomendar fármacos opiáceos. Otras alternativas analgésicas actualmente utilizadas son la Amitriptilina y la Flufenazina.

En casos de neuralgia Post-Herpética son frecuentemente utilizados agentes anticonvulsivantes tales como la Gabapentina o Pregabalina.

Asimismo, se debe realizar un tratamiento tópico sobre las lesiones cutáneas con el fin de acelerar el proceso de costra y evitar las molestias y las sobreinfecciones. Para ello, se suelen aplicar fomentos de sulfato de zinc diluidos. Es importante evitar la ropa ajustada que roce con las lesiones, ya que puede ralentizar el proceso de recuperación.