Eficacia y seguridad de la acupuntura en el tratamiento de mareos y vértigos: estudio piloto en servicio de urgencias hospitalario

El vértigo es una sensación ficticia de desplazamiento del cuerpo o de los objetos situados a su alrededor.

Debe diferenciarse del mareo, que consiste en una sensación de inseguridad e inestabilidad, mientras que el vértigo provoca en el paciente una impresión de movimiento o giro, que puede ser pasajera, durar horas o incluso días.

En muchos casos el vértigo se acompaña de nistagmo, que consiste en un movimiento involuntario de los ojos, que puede ser horizontal, vertical o rotatorio, pudiendo afectar a un solo ojo o a ambos.

El vértigo puede aparecer a cualquier edad, aunque predomina entre los 40 y los 60 años y es más frecuente en mujeres. En la gran mayoría de los casos suele tener su origen en alteraciones del oído (vértigo periférico), mientas que en el resto de los casos puede ser de origen central (cerebelo, fosa posterior del encéfalo).

El vértigo puede ser periférico o central, y cada uno de ellos tiene unos síntomas específicos:

Vértigo periférico:

En este tipo de vértigo, es el oído (sistema vestibular) el que está dañado. El vértigo es muy intenso y suele cursar en episodios, con momentos en los que el paciente se encuentra bien y otros en los que no.

Puede acompañarse de pérdida de audición en algunos casos como la enfermedad de Méniere, o de acúfenos. Asimismo, suele aparecer sudoración, náuseas y vómitos, con una elevada sensibilidad al ruido y a la luz.

Vértigo central:

Este tipo de vértigo está asociado a lesiones a distintos niveles del encéfalo. En este caso, el vértigo es mucho menos intenso, aunque continúo, y no se acompaña de pérdida de audición.

En casos más graves puede asociarse a cefalea, y vómitos como aquellos asociados a ictus hemorrágicos.

Asimismo, en la mayoría de los casos la marcha es muy complicada, asociada a una gran inestabilidad. Del mismo modo, pueden verse afectadas otras funciones cerebrales como en caso de tumores, ictus o hemorragias.

Entre las formas más importantes de vértigo podemos citar:

• Enfermedad de Ménière:
  Afecta al sistema vestibular y es de origen desconocido. Se caracteriza por episodios de vértigo, pérdida de audición y acúfenos. El vértigo suele durar minutos o unas pocas horas y puede venir acompañado de vómitos.
• Vértigo postural paroxístico benigno (VPPB):Es una de las principales causas de vértigo que predomina en mujeres adultas y se caracteriza por la presencia de episodios breves de vértigo.

  Se manifiesta cuando se cambia de posición, y suele presentarse por la noche (al girar la cabeza sobre la almohada) pudiendo llegar a despertar al paciente. En prácticamente la mitad de los casos, remite de forma espontánea.

El tratamiento del vértigo se centra fundamentalmente en aliviar los síntomas.

Para ello, existe un amplio espectro de fármacos. Entre los más frecuentemente utilizados podemos citar:

• Prometazina y Meclizina.
• Diazepam y Clonazepam (crisis agudas).
• Sulpirida y Betahistina.

Los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos más frecuentemente prescritos tales como sequedad de boca, visión borrosa, debilidad muscular, retención urinaria, alteraciones del ritmo cardíaco, temblores, y disfunción eréctil entre otros, hace que cada vez con mayor frecuencia, los pacientes afectados recurran a la acupuntura para el tratamiento del vértigo, que ha demostrado en numerosas ocasiones su eficacia en el tratamiento de los síntomas de manera segura y en ausencia de efectos secundarios.

El presente artículo, publicado en Complementary and Alternative Medicine, está basado en un ensayo clínico piloto y controlado, con el objetivo de evaluar la eficacia del tratamiento con acupuntura del vértigo en un servicio de urgencias hospitalario.