El invierno según la MTC (Medicina Tradicional China)

El invierno según la Medicina Tradicional China

En breve, nos adentraremos en el periodo invernal, momento en que la Naturaleza se nos aparece, aparentemente, más desconectada de la vida. Es el tiempo de recogerse para recuperar fuerzas y conservar la energía esencial que le permitirá fascinarnos con su explosión de color en primavera. Al ser humano, como fiel reflejo de la naturaleza, le ocurre algo muy parecido a este proceso natural.

La falta de horas de luz, y las inclemencias climatológicas nos genera un deseo de recogimiento e interiorización. Preferimos vivir más “puertas adentro” que hacia el exterior.

Este fenómeno reorganiza todas las cosas de la naturaleza, los árboles, la vida de los insectos, incluyendo nuestro organismo que conoce un enlentecimiento de su metabolismo. Se trata entonces de adecuar nuestros hábitos al tiempo de la nutrición, evitar el frío, buscar fuentes de calor. Es decir, en invierno además de predominar la energía yin, el yang tiende a disimularse junto con la vitalidad en el interior.

El invierno en la Medicina China corresponde al elemento agua (Riñón/Vejiga). El riñón controla el almacenamiento de la esencia y representa la base congénita de la vida y se asocia desde un punto de vista emocional con el temor y el miedo. Por consiguiente, en invierno, el tiempo de la interiorización, tendríamos que estabilizar nuestras emociones y cultivar nuestro espíritu.

  • En invierno es recomendable ir a dormir temprano para favorecer la energía yang.
  • Evite el frío. Acercarse a fuentes de calor ayuda a prevenir los ataques del frío que bloquean el yang.
  • Investigaciones muestran que el invierno es el periodo del año en que se aprovechan mejor los nutrientes:
    • Comience el día con un vaso de agua tibia o caliente, con zumo de limón. Calentará y depurará su organismo aportando vitaminas y antioxidantes que reforzarán su sistema inmune.
    • Evite un exceso alimentos fríos, grasos, lácteos y alcohol, que generan humedad y favorecen la generación de las mucosidades.
    • Introduzca en su dieta hortalizas y verduras picantes tales como la col, nabo, el jengibre, pimienta, cebolla y ajo.
    • Tome infusiones de Astrágalo (Astragalus membranaceus), planta medicinal con actividad antibacteriana, antiviral, expectorante entre otras, tradicionalmente utilizada con fines inmunoestimulantes.